Dice a modo de queja una vieja canción de la nostalgia que "...desde mi ventana el mar no se ve". Me pregunto si hace falta mar teniendo tanto cielo. O será que los que de él venimos, sí lo necesitamos. Aquella maldita circunstancia del viejo poeta quizá...
El cielo no nos basta... es la vastedad del mar...
ReplyDeleteInfinito en su redondez, donde el final siempre puede ser el principio.
ReplyDeleteinasible...
ReplyDeleteThis comment has been removed by the author.
ReplyDeleteEscurridizo, casi incorpóreo, pero omnipresente para nosotros.
ReplyDelete